Tratar de mantener la dieta puede convertir una simple ida al supermercado en un desafío épico de auto disciplina. ¿Cómo se pueden ignorar los avisos de colores fluorescentes que hay en cada fila ofreciendo las golosinas y las tentaciones conocidas por la lengua cuando se tienen antojos, cuando se tiene hambre o cuando te sientes privado de algo? Se convierte en una guerra de antojos donde tu voluntad para rendirte es rápidamente recompensada.
En una cultura que ve a las modelos súper delgadas como la belleza perfecta, la gordura es la horrible enfermedad que debe ser curada. Esto crea una obsesión con perder peso, obsesión que aumenta la dificultad de poder hacerlo. Es como tratar de no pensar en un caballo blanco. Entre más tratas de no pensarlo, más recurre a tu mente.
La obsesión, un metabolismo lento y la comida alta en calorías son verdaderamente una combinación fatal para perder peso. Los peores contribuyentes al aumento de peso son los almidones, las grasas y el azúcar refinado. Gran parte de nuestra dieta esta compuesta de almidón (el cereal, las galletas, los pasteles, las papas, el pan, el arroz, etc.) éste tiene el impacto más grande en la obtención de peso. El almidón es peor que el azúcar. Por un corto plazo de tiempo, el azúcar en la sangre sale a flote permitiendo que el cuerpo almacene el azúcar excesivo como masa corporal. El almidón se diferencia en que este suelta el azúcar lentamente, lo cual es perfecto para atletas corredores de largas distancias. Sin embargo, si se es una persona inactiva, el azúcar que sale lentamente inmediatamente se convierte en masa corporal. Calorías excesivas equivalen a grasa excesiva.
La grasa son calorías almacenadas para periodos de inanición, pero la única vez que esto paso en el transcurso de este siglo fue durante la Gran Depresión, cuando la gente trabajaba por largas horas y se alimentaba muy poco. Hoy en día tenemos todo lo contrario. La mayoría de la gente come demasiado y realiza poca actividad física. Solamente se necesitan 30 segundos para consumir 150 calorías provenientes de 3 galletas, pero se necesita 1 hora de trote para poder quemarlas. Comer para llenar tu estomago en el famoso buffet “Coma todo lo que pueda” le proporciona a tu cuerpo 4,000 calorías. Para quemar este número de calorías se requieren por lo menos 27 horas de trote. En vez de eso, nos quedamos en casa la mayor parte del día en frente del computador, de la televisión o manejamos el carro de aquí para allá. El resultado final es inevitable… adquisición de peso. El ayuno es efectivo para la perdida de peso. Puedes ver como las libras de más se derriten día a día. No se siente hambre y se pierde peso. La salud mejora y la piel recupera su elasticidad natural y un tono juvenil. Además, se siente muchísima más energía. ¡No se puede encontrar un mejor programa para perder peso que este!
En una cultura que ve a las modelos súper delgadas como la belleza perfecta, la gordura es la horrible enfermedad que debe ser curada. Esto crea una obsesión con perder peso, obsesión que aumenta la dificultad de poder hacerlo. Es como tratar de no pensar en un caballo blanco. Entre más tratas de no pensarlo, más recurre a tu mente.
La obsesión, un metabolismo lento y la comida alta en calorías son verdaderamente una combinación fatal para perder peso. Los peores contribuyentes al aumento de peso son los almidones, las grasas y el azúcar refinado. Gran parte de nuestra dieta esta compuesta de almidón (el cereal, las galletas, los pasteles, las papas, el pan, el arroz, etc.) éste tiene el impacto más grande en la obtención de peso. El almidón es peor que el azúcar. Por un corto plazo de tiempo, el azúcar en la sangre sale a flote permitiendo que el cuerpo almacene el azúcar excesivo como masa corporal. El almidón se diferencia en que este suelta el azúcar lentamente, lo cual es perfecto para atletas corredores de largas distancias. Sin embargo, si se es una persona inactiva, el azúcar que sale lentamente inmediatamente se convierte en masa corporal. Calorías excesivas equivalen a grasa excesiva.
La grasa son calorías almacenadas para periodos de inanición, pero la única vez que esto paso en el transcurso de este siglo fue durante la Gran Depresión, cuando la gente trabajaba por largas horas y se alimentaba muy poco. Hoy en día tenemos todo lo contrario. La mayoría de la gente come demasiado y realiza poca actividad física. Solamente se necesitan 30 segundos para consumir 150 calorías provenientes de 3 galletas, pero se necesita 1 hora de trote para poder quemarlas. Comer para llenar tu estomago en el famoso buffet “Coma todo lo que pueda” le proporciona a tu cuerpo 4,000 calorías. Para quemar este número de calorías se requieren por lo menos 27 horas de trote. En vez de eso, nos quedamos en casa la mayor parte del día en frente del computador, de la televisión o manejamos el carro de aquí para allá. El resultado final es inevitable… adquisición de peso. El ayuno es efectivo para la perdida de peso. Puedes ver como las libras de más se derriten día a día. No se siente hambre y se pierde peso. La salud mejora y la piel recupera su elasticidad natural y un tono juvenil. Además, se siente muchísima más energía. ¡No se puede encontrar un mejor programa para perder peso que este!
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